El Parque Arqueológico Nacional Tak’alik Ab’aj situado en la costa del Pacífico de Guatemala ya es Patrimonio de la Humanidad. Foto: Ministerio de Cultura y Deportes.
Durante la 45ª reunión ampliada del Comité del Patrimonio Mundial en Riad (Arabia Saudita) el Parque Nacional Arqueológico Tak’alik Ab’aj, situado en la costa del Pacífico de Guatemala fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra en el municipio de El Asintal (Retalhuleu), en el Sur de Guatemala. El sitio floreció cultural y económicamente en los períodos Preclásico y Clásico, desde el siglo IX a. C. hasta por lo menos el siglo X d. C. y era un centro importante de comercio, con contactos comerciales con Kaminaljuyú y Chocolá.
Su historia de 1,700 años abarca un período que vio la transición de la civilización olmeca al surgimiento de la cultura maya más temprana. Tak’alik Ab’aj desempeñó un papel primordial en dicha transición, en parte porque era vital para la ruta comercial de larga distancia que conectaba el istmo de Tehuantepec, en lo que hoy es México, con el actual El Salvador. Las ideas y costumbres se compartían ampliamente a lo largo de esta ruta.
Los espacios y edificios sagrados se organizaban según principios cosmológicos y todavía se pueden encontrar innovadores sistemas de gestión del agua, cerámica y arte lapidario. En la actualidad, varios grupos indígenas de distintas filiaciones siguen considerando el sitio un lugar sagrado y lo visitan para celebrar rituales. Los hallazgos obtenidos a través de las excavaciones arqueológicas en Tak’alik Ab’aj lo colocan como uno de los mayores yacimientos de monumentos esculpidos en la costa guatemalteca del océano Pacífico.
El núcleo de la ciudad cubría aproximadamente un radio de 6,5 kilómetros cuadrados (km²), en donde aún se pueden apreciar alrededor de 80 estructuras importantes y más de una docena de plazas. Más de doscientas estelas esculpidas en piedra se han encontrado en el lugar desde su descubrimiento. Su arquitectura se vio grandemente influenciada por los Olmecas durante el período Preclásico Medio y después desarrolló rasgos mayas.
Tak’alik Ab’aj es representativo del primer florecimiento de la cultura maya, que ocurrió alrededor del 400 a. C. Las excavaciones arqueológicas continúan en el sitio. La arquitectura monumental y la larga secuencia de esculturas, en una variedad de estilos, sugieren la gran importancia del sitio.