La cobertura de vacunación ha caído por debajo del 80% en casi todos los países de las Américas en los últimos años y 12 países de la región están en riesgo muy alto o alto de experimentar un brote.
Tras la disminución de los niveles de vacunación y vigilancia contra la poliomielitis en toda las Américas y la reciente confirmación de la circulación de poliovirus en el estado de Nueva York, autoridades de salud de la región aprobaron una resolución para dar prioridad a los planes de mitigación de la poliomielitis, incluidas las acciones para aumentar la vacunación y la vigilancia, y asegurar una preparación adecuada ante un posible brote.
La resolución pide a los países que involucren a la sociedad civil, a los líderes comunitarios, a las organizaciones no gubernamentales, al sector privado, a las instituciones académicas y a otras partes interesadas para avanzar y trabajar de forma coordinada con el fin de mantener a la Región libre de poliomielitis.
Los países pidieron a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que brinde cooperación técnica y promueva la colaboración entre los Estados Miembros en el desarrollo, la implementación y el seguimiento de los planes de preparación y mitigación del riesgo de poliomielitis. También se pidió a los países que informen a la OPS de los progresos realizados, así como de los retos a los que se enfrentan en la aplicación de los esfuerzos para mantener a raya a la poliomielitis en la región.
La poliomielitis, que puede propagarse rápidamente entre las comunidades con una cobertura de vacunación insuficiente, no es tratable, pero se puede prevenir totalmente con vacunas. Sin embargo, la cobertura de vacunación ha caído por debajo del 80% en casi todos los países de las Américas en los últimos años y 12 países de la región están en riesgo muy alto o alto de experimentar un brote. La cobertura de vacunación recomendada para evitar la reintroducción del virus es del 95%.
Antes de que se confirmara la circulación de poliomielitis derivada de la vacunación en el estado de Nueva York, la OPS había emitido una alerta a los Estados Miembros para que permanecieran vigilantes y tomaran medidas para llegar de forma proactiva a las poblaciones no vacunadas, así como para aumentar la vigilancia de la parálisis flácida aguda, un indicador de la circulación de la poliomielitis.
En 1994, tras los esfuerzos concertados de los países con el apoyo de la OPS, la Región de las Américas fue la primera del mundo en ser certificada libre de poliomielitis por la Organización Mundial de la Salud.