Hay estadios de fútbol de todo tipo y formato en el mundo, pero en Eslovaquia hay uno que es atravesado por una vía y el tren pasa en ciertas ocasiones en medio de un partido.
Hemos visto estadios de fútbol de todos los tamaños, modernos, futuristas, techados, con césped sintético, con aire acondicionado en el campo… pero ninguno de ellos como el particular Estadio del club TJ Tatran Cierny Balog, de Eslovaquia, donde una vía de tren corre en paralelo entre la tribuna principal y la línea que delimita la cancha. Y eso no es todo, ya que un tren turístico a vapor pasa por él durante todo el verano… ¡incluso en medio de un partido!
Čierny Balog es un municipio del distrito de Brezno en la región de Banská Bystrica, en Eslovaquia, con una población estimada de 5,130 habitantes. El TJ Tatran es un club que participa de la liga amateur local, pero se ha hecho famoso en el mundo entero por la singularidad extraordinaria del tren que atraviesa sus instalaciones deportivas.
El Ferrocarril Cierny Hron era básicamente una línea forestal que prestaba servicio para operaciones de tala de árboles en 1909. En 1927 se permitió el tráfico de pasajeros en la misma línea de ferrocarril entre Cierny Balog y Hronec. Posteriormente esta línea de ferrocarril se cerró en 1982, pero diez años después, fue reabierto como tren patrimonial para turistas y dentro de su recorrido está el cruce del Estadio del TJ Tatran, ya que el club no puso ningún reparo en que el tren pasara por el estadio y, de hecho, lo hace cuatro veces al día.
Contrariamente a lo que podría pensarse los aficionados no se enojan cuando pasa el tren sino que, muy por el contrario, disfrutan del espectáculo y vitorean a quienes viajan, mientras esperan pacientemente para seguir viendo el espectáculo deportivo. Desde el tren también responden a los aficionados, incluso con el silbato característico de la locomotora.