Un estudio, que llevó 25 años de recopilación de datos, identificó seis subtipos diferentes de prediabetes lo que podría ayudar a los médicos a tratar mejor la enfermedad.
Las personas con prediabetes tienen un nivel de azúcar en la sangre más alto de lo normal y a veces, pero no siempre, desarrollan diabetes tipo 2. Los médicos ahora deberían poder manejar mejor ese riesgo, gracias a un estudio que identificó seis subtipos diferentes de prediabetes.
En un análisis que abarcó 25 años de datos y 899 personas que participaron del estudio, los investigadores pudieron categorizar estos seis subtipos a través de una serie de biomarcadores compartidos, incluidos los niveles de glucosa, la grasa hepática, la distribución de la grasa corporal, los niveles de lípidos en sangre y el riesgo genético.
Los seis subtipos o grupos conllevan diferentes niveles de riesgo cuando se trata de desarrollar diabetes tipo 2 y eso debería ayudar a los profesionales de la salud a adaptar los tratamientos para que coincidan, así como a controlar la prediabetes y los problemas secundarios que la acompañan.
Los investigadores dijeron que para las personas con prediabetes no ha sido posible hasta ahora predecir si desarrollarían diabetes y estarían en riesgo de complicaciones graves como insuficiencia renal o si solo tendrían una forma inofensiva con niveles de glucosa en sangre ligeramente más altos pero sin riesgo significativo.
Los grupos 1, 2 y 4 representan un riesgo bajo de diabetes e incluyen participantes que no tienen sobrepeso o que tienen sobrepeso pero tienen un metabolismo relativamente saludable. Mientras tanto, los grupos 3, 5 y 6 están relacionados con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades secundarias.
Los que están en el grupo 3 producen muy poca insulina natural, así como muestran otros biomarcadores tales como mayor espesor de la íntima-media (IMT) en sus arterias. El grupo 5 incluye personas más resistentes a los efectos de la insulina y también con mayores cantidades de grasa hepática.
Los que están en el grupo 6 tienen mayores niveles de tipos particulares de la grasa corporal (viscerales y seno renal). Si bien estas personas tienen un riesgo menor de desarrollar diabetes en comparación con los grupos 3 y 5, existe un mayor riesgo de mortalidad y más posibilidades de mal funcionamiento de los riñones en este grupo.
Saber cómo las personas difieren en términos de probabilidad de desarrollar diabetes y complicaciones, marca una gran diferencia en comparación con agrupar a todos en el mismo grupo de prediabetes. De esta manera se pueden administrar tratamientos determinados a grupos de riesgo específicos.
Con la cantidad de personas que desarrollan diabetes en aumento (en todo el mundo podría haber hasta 700 millones de personas con diabetes tipo 2 para 2045) la afección ya está causando millones de muertes al año, por lo que es muy importante actuar lo más rápido posible.