Según informes, la vacunación contra el COVID-19 habría encontrado una inesperada resistencia: el sector de la salud.
La campaña de vacunación contra el coronavirus en Estados Unidos al parecer se ha topado con una resistencia inesperada, ya que hay informes que indican que cada vez más trabajadores de la salud se están negando a vacunarse.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha informado que si bien algunas personas pueden sentirse preocupadas acerca de vacunarse, en este momento que las vacunas contra el COVID-19 están disponibles en Estados Unidos hay muchos motivos para hacerlo, sin embargo el personal que trabaja en el sector de la salud duda en inmunizarse y prefiere esperar a ver qué ocurre.
Al parecer los empleados de hospitales y hogares de ancianos expresan lo que los expertos dicen son temores infundados de efectos secundarios de vacunas desarrolladas a velocidad récord. Más de tres semanas después del inicio de la campaña, algunos sitios han reportado que hasta 80% del personal rehúsa vacunarse.
El número “es demasiado bajo, alarmantemente bajo”, dijo Neil Pruitt, director general de PruittHealth, que administra unas 100 instalaciones de cuidados a largo plazo en el sur de Estados Unidos, en las que menos de 3 de cada 10 empleados han aceptado la vacunación.
Muchas instalaciones médicas han tenido una aceptación casi universal de las vacunas sin embargo en otras partes, la resistencia ha sido grande.
Aunque el gobierno federal no ha dado a conocer datos sobre cuántas personas a quienes se ofreció la vacuna la han aceptado, en todo el país han emergido asomos de resistencia. La reacción se produce en medio de la fase más letal de la pandemia hasta ahora y pudiera obstaculizar el esfuerzo del gobierno federal para vacunar a entre 70% y 85% de la población del país para conseguir “inmunidad colectiva”.
Administradores y funcionarios de la salud han dado muestras de esperanzas de que más trabajadores del sector opten por ser vacunados a medida en que ven a sus colegas inyectarse sin problemas. Los CDC informan que la vacunación contra el COVID-19 ayudará a evitar que las personas contraigan la enfermedad.
Según CDC:
- Está demostrado que todas las vacunas disponibles en la actualidad son altamente efectivas para prevenir el COVID-19.
- Todas las vacunas contra el COVID-19 en proceso de desarrollo están siendo evaluadas exhaustivamente en ensayos clínicos y serán autorizadas o aprobadas solo si pueden reducir de manera sustancial la probabilidad de contagio de COVID-19.
- Los expertos creen que vacunarse contra el COVID-19 podría evitar que las personas se enfermen gravemente incluso si se contagia de COVID-19.
- Vacunarse también puede proteger a las personas a su alrededor, en especial aquellas con mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19.
Los expertos siguen llevando adelante estudios para evaluar el efecto de la vacuna contra el COVID-19 sobre la gravedad de la enfermedad en los casos de coronavirus, así como su capacidad de evitar que las personas propaguen el virus.
La vacunación contra el COVID-19 es la manera más segura de ayudar a generar protección.Las vacunas contra el COVID-19 ayudarán a protegerlo al crear una respuesta de generación de anticuerpos (sistema inmunitario) sin que deba sufrir la enfermedad.
Vacunarse contra el COVID-19 será una herramienta importante para ayudar a frenar la pandemia. Usar mascarillas y respetar el distanciamiento social son prácticas que ayudan a reducir la probabilidad de exposición al virus o de propagarlo a otras personas, pero estas medidas no son suficientes. Las vacunas actuarán sobre el sistema inmunitario para que las personas estén en condiciones de combatir el virus si se ven expuesto al mismo. Dicen finalmente los CDC que vacunarse y seguir las recomendaciones para protegerse y proteger a otras personas ofrecerá la mejor protección contra el COVID-19.
