Los expertos de la salud han preparado una serie de recomendaciones sobre el uso de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech, entre ellas dónde administrarla para controlar cualquier reacción alérgica.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que se mantenga el protocolo establecido para la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech que dispone suministrar a una misma persona dos dosis de la vacuna con una diferencia de entre 21 y 28 días.
Esta ha sido una de las recomendaciones que emitido el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la agencia de la ONU, explicó el doctor Alejandro Cravioto, miembro de ese Grupo. Pero que, en casos excepcionales y dependiendo de la situación epidemiológica de cada país y de la disponibilidad de las vacunas, se puede extender el periodo entre ambas dosis por un tiempo limitado.
“Mientras reconocemos la falta de información sobre la seguridad y la eficacia de una dosis más allá de tres o cuatro semanas, el Grupo ha hecho una disposición para países que están en circunstancias excepcionales epidemiológicas y de escasez de vacunas para que puedan retrasar unas semanas la segunda dosis con el objetivo de maximizar el número de individuos que se puede beneficiar de una primera dosis”, explicó el doctor Alejandro Cravioto.
Otra de las recomendaciones se refiere a las reacciones alérgicas que la vacuna puede causar en algunas personas, por lo que recomiendan que la administración de la misma se produzca en un lugar donde existan los medios médicos para tratar un eventual choque anafiláctico y dar el debido seguimiento a la reacción alérgica.
En cuanto a si las mujeres embarazadas deben recibir la vacuna, los expertos dijeron que eran incapaces de establecer una recomendación ante la falta de información científica existente en este momento, aunque estiman que en el caso de aquellas que trabajan en el sector sanitario, los riesgos de su inoculación son menores que los de no vacunarse.
Por otra parte, el doctor Tedros Adhanon Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, aseguró que el mundo ha entrado en una nueva fase de la pandemia, donde la solidaridad es más necesaria que nunca.
“Estamos en una carrera para salvar vidas en este momento y es importante en cualquier crisis actuar rápido y no arrepentirse. La carga de casos es tan alta en varios países que los hospitales y las unidades de cuidados intensivos se están llenando y alcanzando unos niveles peligrosos”, explicó.
Tras resaltar que, en algunos países, durante el reciente período de vacaciones y de clima frío, la gente ha estado socializando en espacios cerrados, anunció que ese comportamiento tendrá consecuencias.
Además, llamó la atención sobre el hecho de que han aparecido nuevas variantes, que parecen ser más transmisibles y están agravando la situación.
“Hacemos un llamamiento a todos los países para que aumenten las pruebas y la secuenciación del virus para que podamos monitorear y responder de manera efectiva a cualquier cambio”, dijo Tedros.
Recordó que, para romper las cadenas de transmisión, se debe identificar y encontrar a quienes están infectados, brindarles la atención que necesitan y ayudarlos a aislarse verdaderamente de manera segura. “Estamos en una carrera para prevenir infecciones, reducir los casos, proteger los sistemas de salud y salvar vidas mientras implementamos vacunas altamente efectivas y seguras para las poblaciones de alto riesgo. Esto no es fácil, estos son los kilómetros difíciles que debemos recorrer juntos”, comentó.
No obstante, se mostró optimista al señalar que “si actuamos juntos”, podemos ganar la carrera y adelantarnos al virus, al mismo tiempo que limitamos la oportunidad de que mute más y amenace las herramientas de salud que tenemos actualmente.