Un vecino ha puesto una demanda porque las ranas hacen demasiado ruido.
En Grignols, Francia, Michel y Annie Pecheras, han sido notificados por parte de un juez que deben de drenar el estanque que se encuentra en su propiedad. La causa del drenaje es por el ruido producido por las ranas que se encuentran en su hábitat y por el que fueron demandados hace siete años por parte de sus vecinos.
El Sr. Malfione, vecino de la pareja, presentó una denuncia y perdió su primer juicio en 2014 ante el tribunal de Périgueux. Luego ganó la apelación dos años más tarde, en 2016. La sentencia fue validada un año después por el Tribunal de Casación. La pareja Pécheras fue sancionada por “alteración anormal del barrio”, por lo que se les ha ordenado tapar su estanque y, si incumplen lo impuesto por la ley, tendrán una penalización económica.
El problema es que el estanque en cuestión fue poblado de forma natural poco a poco por la fauna local. Junto a las ranas comunes, ahora hay al menos 4 especies de anfibios protegidos por la ley francesa o incluso por una directiva europea: el alyte partero, el tritón palmeado, el sapo común y la rana arborícola austral, especies certificadas por especialistas de la asociación Gironda Cistude Nature.
Si los Pecheras bloquearan el estanque, estarían violando el código medioambiental Natura 2000, por lo que se les impondría una fuerte multa. Otra solución sería mudar a los anfibios, pero son intocables, no se puede quitar especies silvestres que están libremente, además para transportarlos se necesitaría una autorización de viaje concedida muy raramente.
Una asociación está considerando convertirse en arrendatario del estanque para poder luchar por el caso. Mientras tanto los Pecheras esperan poder recaudar unas 200 mil firmas para ayudar a preservar la fauna local.
