El virus SARS-CoV-2 puede afectar a todas las personas, independientemente de la edad.
La directora de Investigación Operativa Epidemiológica de la Secretaría de Salud, Ana Lucía de la Garza Barroso, señaló que “la epidemia de COVID-19 ha sido larga, el personal de salud lleva 10 meses de trabajo intenso e ininterrumpido y está exhausto. En nuestras manos está ayudar a esas heroínas y héroes a disminuir la carga laboral, al evitar la transmisión de SARS-CoV-2 con la práctica de medidas preventivas”.
La especialista hizo un llamado urgente a la población a mantener la sana distancia, “no vayamos a fiestas o reuniones y procuremos mantener comunicación virtual, así evitaremos contagiarnos y contagiar a los demás; en consecuencia, ayudaremos al personal de salud”.
El virus SARS-CoV-2 que causa la enfermedad de COVID-19 puede afectar a todas las personas, independientemente de la edad. Se transmite a través de las gotículas al toser o estornudar, estrechar la mano o tocar objetos contaminados y después tocarse ojos, boca y nariz.
De ahí la necesidad del lavado continuo de manos con agua y jabón durante 20 segundos, evitar saludar de mano, beso y abrazo y acudir a lugares concurridos. De igual forma es necesario protegerse con la parte interna del codo al toser o estornudar y usar correctamente el cubrebocas.
Ana Lucía de la Garza Barroso también hizo hincapié en la necesidad de la ventilación de la casa, los espacios de trabajo y el transporte público para la higiene del entorno; limpieza con agua con cloro de superficies, barandales, apagadores, manijas de puertas u objetos; no difundir noticias falsas y consultar los sitios oficiales de información para resolver cualquier duda sobre COVID-19.
Las personas mayores de 60 años, así como con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, obesidad, padecimientos inmunodepresivos, cardiacos, pulmonares, renales, hepáticos o respiratorios crónicos y las mujeres embarazadas que inicien con sintomatología de infección respiratoria, deben acudir a atención médica en forma inmediata.
Se debe sospechar contagio de COVID-19 si la persona tiene al menos dos de los siguientes síntomas: tos, fiebre, dolor de cabeza, de garganta, de músculos o de articulaciones, escurrimiento nasal y ojos rojos.
En caso de que se registre dificultad para respirar, dolor torácico intenso, cansancio extremo al caminar y confusión, el paciente debe acudir de inmediato al servicio de urgencias o llamar al número de emergencia 911 para recibir orientación, atención vía telefónica o información sobre la unidad hospitalaria con disponibilidad de camas, con el propósito de no perder tiempo valioso para recibir tratamiento.