Se ha encontrado una nueva variante de coronavirus que está creciendo más rápido en algunas partes de Inglaterra.
El secretario de Salud de Inglaterra, Matt Hancock, dijo que al menos 60 autoridades locales diferentes habían registrado infecciones por COVID-19 causadas por la nueva variante. Además señaló que se había notificado a la Organización Mundial de la Salud y que los científicos del Reino Unido estaban realizando estudios detallados.
Hancock expresó, más adelante, que “no había nada que sugiriera” que causó una enfermedad peor o que las vacunas ya no funcionarían. “Actualmente, hemos identificado más de 1,000 casos con esta variante predominantemente en el sur de Inglaterra, aunque se han identificado casos en casi 60 áreas de autoridades locales diferentes”, dijo Hancock. “No sabemos hasta qué punto esto se debe a la nueva variante pero, sea cual sea su causa, tenemos que tomar medidas rápidas y decisivas que, lamentablemente, son absolutamente esenciales para controlar esta enfermedad mortal mientras se lanza la vacuna”.
El profesor Alan McNally, experto de la Universidad de Birmingham, señaló que, “no seamos histéricos. No significa que sea más transmisible, más infeccioso o peligroso. Es algo a tener en cuenta”.
“Se están realizando enormes esfuerzos para caracterizar la variante y comprender su aparición. Es importante mantener una perspectiva tranquila y racional de la cepa, ya que esta es la evolución normal del virus y esperamos que nuevas variantes aparezcan, salgan y emerjan con el tiempo”, agregó McNally.
Los expertos dicen que la información genética en muchos virus puede cambiar muy rápidamente y, a veces, estos cambios pueden beneficiar al virus, al permitirle transmitir de manera más eficiente o escapar de las vacunas o tratamientos, pero muchos cambios no tienen ningún efecto y aunque ha surgido una nueva variante genética del virus y se está propagando en muchas partes del Reino Unido y en todo el mundo, esto puede suceder por pura casualidad.
Agregaron que es importante que se estudien los cambios genéticos a medida que ocurran, para determinar si están afectando el comportamiento del virus y, hasta que se haya hecho ese trabajo, será prematuro hacer afirmaciones sobre los posibles impactos de la mutación del virus.
