La licencia de conducir suele ser un rito de iniciación para los adolescentes.
Puede que un adolescente vea una licencia de conducir como un paso hacia la libertad, pero es posible que sus padres no estén seguros de que su hijo esté listo para manejar. Una cosa está clara: los adolescentes no están preparados para tener el mismo nivel de responsabilidad al conducir que los adultos. Los conductores adolescentes tienen una tasa mayor de choques fatales, principalmente debido a su inmadurez, falta de habilidades y falta de experiencia. Ellos, según las estadísticas, suelen manejan sobre el límite de velocidad, cometen errores y se distraen fácilmente, especialmente si sus amigos están en el vehículo. Para ayudar a un adolescente a mantenerse seguro detrás del volante, todos los 50 Estados y el Distrito de Columbia tienen un sistema de licencia gradual para conducir (GDL) de tres etapas que limita las situaciones de conducción de alto riesgo para los nuevos conductores. Este enfoque puede reducir el riesgo de choque de su adolescente hasta un 50%.
Por eso es importante que los padres aprendan sobre las leyes de GDL de su Estado. Familiarizarse con las restricciones impuestas en la licencia de un adolescente puede ayudar a hacer cumplir esas leyes. Los padres tienen la oportunidad de establecer algunas reglas básicas importantes para su conductor adolescente:
- Restringir la conducción nocturna y los pasajeros, prohibir el manejo mientras usar el teléfono u otros dispositivos electrónicos y requerir el uso del cinturón de seguridad en todo momento.
- Los padres deben de hablar con su adolescente sobre los peligros del uso del alcohol y las drogas. Recordarles que es ilegal beber antes de los 21 años de edad y que beber y manejar es ilegal y fatal. Si un adolescente tiene menos de 21 años de edad, su concentración de alcohol en la sangre (BAC) siempre debe estar en .00 y no solo justo debajo de .08, el cual es el límite legal para los conductores mayores de 21 años de edad.
- Los padres deben de ser un buen ejemplo. Recuerde que su hijo mira lo que hace usted cuando maneja, así que practique conducir de manera segura usted mismo. Dedique tiempo para llevar a su hijo adolescente en sesiones para practicar la conducción. Puede ser una gran manera de pasar tiempo juntos y de permitirle a su adolescente mejorar algunas habilidades básicas del manejo. El aprendizaje de su adolescente comienza en casa.
- No confíe solamente en las clases de educación del conductor para enseñarle a su adolescente a conducir. Recuerde que la educación del conductor debe usarse sólo como parte de un sistema de GDL.
- Asegúrese de que el auto de su hijo adolescente cumple con los estándares de seguridad. Idealmente, los jóvenes deben conducir autos medianos o grandes equipados con bolsas de aire. De hecho, es mejor un auto que no sea tan nuevo pero que sea grande, a uno moderno y compacto, ya que ofrece más protección contra accidentes.
Otras reglas generalmente no bien tomadas por los jóvenes pero necesarias son: Debido a que los adolescentes se distraen fácilmente, se debe insistir que no lleven más de dos amigos a la vez (si lo permite la licencia). Considere implementar la regla de no amigos durante los primeros meses de obtener el permiso de conducción. No comer ni beber mientras conduce. Mantener el volumen de la música bajo o moderado y ser causa de distracción mientras conduce. No se deben manipular los teléfonos inteligentes, radios, reproductores de CD, ni los reproductores MP3 mientras conducen. No hablar por teléfono, ni enviar mensajes.
Si el adolescente no cumple con una regla que usted ha establecido, considere suspender los privilegios de manejo, limitando aún más las horas durante las cuales puede conducir o limitando los lugares a dónde puede conducir. Los padres también podrían considerar limitar su acceso a su teléfono celular, un castigo que en el mundo de hoy podría ser visto por los adolescentes como una consecuencia seria.