El Departamento de Salud Pública de Chicago (CDPH), en asociación con el Centro Médico de la Universidad Rush (RUMC), lanzó un centro de recursos de datos integral para centralizar la información del hospital y así ayudar en la lucha contra el COVID-19.
Esta iniciativa es un nuevo enfoque para la generación de datos y la recopilación de información y proporciona al CDPH un sistema sólido para rastrear los casos de COVID-19, al tiempo que mejora significativamente la capacidad de identificar tendencias y mitigar el riesgo en toda la ciudad.
“La amenaza continua para la salud pública que presenta el COVID-19 ha inspirado un nuevo nivel de colaboración entre las muchas organizaciones de atención médica de Chicago”, dijo la comisionada del CDPH, Allison Arwady, MD. “Como resultado, hemos hecho en unos meses lo que hubiera requerido años para hacer antes. Al simplificar los informes de conjuntos de datos comunes, tenemos una mejor comprensión de qué hospitales están tratando a los pacientes con COVID-19 y cómo se está propagando entre los diferentes grupos”.
Ahora, en pleno funcionamiento, la herramienta extrae los datos exigidos por CDPH en una plataforma común. Los 28 hospitales de Chicago están completando y aportando informes e incluyen tres conjuntos de datos claves:
- Informes de laboratorio electrónicos, que rastrean cada prueba de COVID-19 administrada en Chicago;
- Arquitectura de documentos clínicos consolidados: los datos se extraen de sitios habilitados para Epic System, lo que proporciona una gran cantidad de información que no se ha conectado previamente a iniciativas de salud pública.
- Modelo de capacidad COVID-19, que monitorea el recuento de camas de hospital en toda la ciudad casi en tiempo real.
Con solo 30 días de preparación, la ágil plataforma tiene múltiples vías para compartir datos críticos con el fin de informar a los líderes hospitalarios y, a través de un conjunto básico de paneles de control. Los investigadores planean usar los datos para observar varias tendencias, incluida la equidad en la salud y el impacto desproporcionado del coronavirus en las comunidades de color, al mismo tiempo que examinan la comorbilidad y las diferencias de distribución por edad dentro de ellas.