Un juez federal de Nueva York ordenó al Gobierno que restaure en su totalidad el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
La orden del juez federal Nicholas Garaufis, de la corte del distrito Este de Nueva York, obliga al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a reabrir el programa y proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes amparados por el programa.
De acuerdo con la orden, el Gobierno debe aceptar nuevas solicitudes para el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, al anular un memorando del secretario interino de Seguridad Nacional que lo había suspendido.
El juez Nicholas Garaufis explicó que el gobierno tenía que publicar un aviso público dentro de los tres días (hasta el lunes) de que se estaban aceptando nuevas solicitudes de DACA, peticiones de renovación y el permiso de viaje (“advance parole”) para salir del país y regresar de forma legal, en los términos que existían antes del intento de cierre del programa por parte del gobierno.
Este mismo aviso debe dejar en claro que las cerca de 66,000 peticiones de renovación de DACA de un año, emitidas después del memorando de DHS en el que modificaba el programa, se extenderán automáticamente a dos años.
En resumen, el programa DACA, que ha protegido a miles de jóvenes de ser deportados desde que fue creado en 2012 y les ha permitido estudiar, trabajar y viajar, debe volver a ser restaurado a nivel nacional a como era antes de septiembre de 2017, cuando el Gobierno anunció su cierre.
Este fallo significa que unos 700,000 jóvenes inscriptos en DACA que llegaron a EE.UU. cuando eran niños, la mayoría nacidos en México y otros países latinoamericanos, seguirán protegidos de la deportación y podrán aspirar a obtener permisos de trabajo renovables cada dos años.