El investigador británico Ken Dark dijo que podría haber encontrado la casa de Jesucristo bajo el Convento de las Hermanas de Nazaret.
Ken Dark, un arqueólogo británico de la Universidad de Reading, asegura que su equipo ha encontrado la cueva donde se construyó la casa en la que vivió Jesús durante sus primeros años de vida. El experto ha pasado 14 años estudiando las ruinas de la vivienda del siglo I, ubicada bajo el Convento de las Hermanas de Nazaret, en Israel.
Aunque el hallazgo no es nuevo y las distintas versiones de que el sitio fue el hogar de Jesús existen desde hace al menos dos siglos, Dark cree que una pequeña edificación que se levanta sobre una cueva natural es un indicio inequívoco de la importancia histórica del sitio. La casa cuenta con dos habitaciones conectadas por una escalera y en su interior se han encontrado restos de jarrones utilizados por las familias judías del siglo I.
El arqueólogo británico incluso se ha aventurado a asegurar que el sitio fue construido por José, pues la técnica utilizada expresa un dominio de la piedra que coincide con el oficio denominado por los griegos tekton, un término utilizado ampliamente para describir a los carpinteros y constructores de la época.
Dark dijo que este lugar se sugirió por primera vez como el hogar de Jesús y su familia en el siglo XIX, pero que los arqueólogos de la década de 1930 no encontraron la idea creíble.
“No fui a Nazaret para encontrar la casa de Jesús, en realidad estaba haciendo un estudio de la historia de la ciudad como centro de peregrinaje cristiano bizantino”, dijo el arqueólogo. “Nadie podría haberse sorprendido más que yo”.
El experto también ha señalado que, “no he dicho que esta era ciertamente la ‘casa de Jesús’, solo que probablemente era la estructura que los cristianos del siglo IV, a más tardar, creían que era esa casa y que no hay ninguna razón arqueológica por la que esa identificación sea necesariamente imposible”.
Durante el siglo I, se llevó a cabo la construcción del primer templo en el sitio, un complejo que creció durante los quinientos años posteriores y que desde entonces, se creyó que poseía en su interior el hogar de la infancia de Jesús.
A mediados del siglo XIX, se construyó el actual Convento de las Hermanas de Nazaret en el lugar, al mismo tiempo que las ruinas a su alrededor fueron redescubiertas por exploradores que realizaron distintas excavaciones. Sin embargo, la idea fue desechada por falta de evidencias para continuar la investigación.
La más reciente excavación encabezada por Ken Dark data de 2004 y 16 años después, el arqueólogo cree que la morada perteneció a Jesús, María y José.
Sin embargo, el supuesto hallazgo ha causado revuelo entre los expertos e incluso ha sido descalificado por otros arqueólogos, que consideran la evidencia actual insuficiente para asegurar que se trata de la casa de Jesucristo.