Se hace un llamamiento a la focalización de nuevas políticas e inversiones en los territorios rezagados de América Latina
El Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina 2020, analiza el sobrepeso y el retraso del crecimiento infantil en los países de la región e identifica qué territorios están muy rezagados, es decir, aquellos que presentan niveles significativamente superiores a los promedios nacionales.
Según el informe, el sobrepeso infantil en los territorios muy rezagados de la región es el doble que en los territorios que no lo están 13.1% frente a 6.6%. El retraso en el crecimiento, por su parte, alcanza el 27.6% en los territorios muy rezagados y solo el 11.9% en los que no lo tienen.
Uno de cada cinco territorios analizados por el Panorama sufre atraso en ambos indicadores, estos territorios suelen ser rurales, con altos niveles de pobreza y con alta presencia de población indígena y afrodescendiente.
Según el informe, en 23 países existen 142 territorios en los cuales el retraso en el crecimiento infantil es significativamente mayor que el promedio nacional, la diferencia entre los territorios altamente rezagados y los no rezagados alcanza 48 puntos porcentuales en Panamá y 34 en Guatemala y es particularmente marcada en Belice, Colombia, Guyana y Honduras.
El retraso en el crecimiento infantil se presenta de forma desproporcionadamente alta en territorios rurales, con menor acceso a servicios, mercados laborales predominantemente informales, con altos niveles de pobreza y bajos niveles de escolaridad.
El sobrepeso en menores de cinco años afectó en 2019 al 7.5% de la población infantil de la región, por encima del promedio mundial, de 5.6%.
Se identificó 141 territorios rezagados respecto al sobrepeso infantil en 22 países de la región y se destaca que ese fenómeno afecta más a las grandes ciudades y las capitales de cada país, a diferencia de lo que sucede con el retraso en el crecimiento, que ocurre en mayor medida en las zonas rurales.
Los países con las mayores diferencias promedio entre sus territorios con alto rezago y sin rezago son Jamaica (17.5 puntos porcentuales), Guyana (14.7 puntos porcentuales), Panamá (14 puntos porcentuales), Bolivia (12.7 puntos porcentuales) y Perú (10 puntos porcentuales).
También se resalta el impacto de la pandemia, que ocurre en un momento en el cual la seguridad alimentaria regional ya venía en claro deterioro, en 2019, 47.7 millones de personas, el 7.4% de la población, vivía con hambre, un aumento de más de 13 millones sólo en los últimos cinco años. Además de ello, más de 190 millones de personas vivían en inseguridad alimentaria moderada o grave, lo que implica que uno de cada tres habitantes de América Latina no tuvo acceso a alimentos nutritivos y suficientes en 2019.
El nuevo informe también alerta sobre el aumento del sobrepeso y la obesidad, que ha ocurrido en todos los grupos de edad en 2016, 315 millones de personas (casi la mitad de la población de la región) sufría sobrepeso y obesidad, en comparación con 239 millones en 2006. Esto es particularmente grave debido a la evidencia de que la obesidad está asociada al riesgo de sufrir peores efectos en caso de una infección por COVID19.