Una ardilla en Inver Grove Heights, Minnesota, comió peras fermentadas y se emborrachó.
El hecho ocurrió en Minnesota cuando una mujer, revisando su refrigerador, se encontró con una bolsa con peras que estaban viejas pero decidió no tirarlas y, en cambio, prefirió dárselas a Hamlet su cerdo mascota.
La mujer dijo que el cerdo no comió todo, por lo que el resto fue aprovechado por una ardilla que tomó parte de las sobras y se las llevó.
La mujer al ver la escena, decidió dejar mas peras afuera para el animal y al día siguiente notó que la ardilla tenía un comportamiento errático, comía y se tambaleaba. En el video publicado por se puede ver que la ardilla usa el borde del cuenco azul en donde se encontraban las peras, para recuperar el equilibrio, pero comienza a retroceder nuevamente mientras mira fijamente las copas de los árboles circundantes.
Aunque un poco desconcertada, la pequeña criatura finalmente encontró su camino de regreso al cuenco y continuó con su bocadillo.
La mujer pensó que quizás el comportamiento de la ardilla podía deberse a que las peras habían fermentado dentro de la heladera. La fermentación es un proceso en el que los alimentos sufren cambios químicos que pueden convertir la glucosa, fructosa y sacarosa en alcohol.
Finalmente la mujer tiró todas las peras y dijo que estuvo preocupada por el animal toda la noche, hasta que al día siguiente la ardilla volvió pero esta vez se encontró con un desayuno post resaca compuesto de maíz y semillas.