Aproximadamente 62 millones de personas viven con diabetes tipo 2 en las Américas
Cada año, el dia14 de Noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes para crear conciencia sobre la enfermedad. Este año es único debido a la pandemia de COVID-19 y los muchos desafíos que ha supuesto, tanto para las personas con diabetes como para los proveedores de atención médica.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre). Se asocia con una deficiencia absoluta o relativa de la producción y/o de la acción de la insulina. Con el tiempo, la diabetes conduce a daños graves en el corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios.
Hay tres tipos principales de diabetes. La más común es la diabetes tipo 2, representa del 85% al 90% de los casos y se manifiesta generalmente en adultos, cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce lo suficiente. Se relaciona con factores de riesgo modificables como la obesidad o el sobrepeso, la inactividad física y las dietas con alto contenido calórico de bajo valor nutricional. La diabetes tipo 1, antes conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo. La diabetes gestacional se presenta durante el embarazo. Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento accesible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia.
Se estima que 62 millones de personas en las Américas viven con Diabetes Mellitus (DM) tipo2, este número se ha triplicado en la Región desde 1980. Según informes, el número de personas con diabetes alcanzará los 109 millones para el año 2040.
La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de mortalidad prematura, así como complicaciones crónicas como enfermedades cardiovasculares, ceguera, nefropatía, úlceras en los pies y amputaciones. Además, las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de presentar tuberculosis, especialmente aquellas con un control glucémico deficiente.
El riesgo de morir por enfermedad cardiovascular (ECV) y todas las otras causas es entre dos y tres veces mayor en las personas con diabetes, también el costo de la atención de salud de las personas afectadas es entre dos y tres veces más que quienes no la padecen.
Los estudios han demostrado que aproximadamente un tercio de las personas con diabetes tipo 2 no están diagnosticadas y ya presentan complicaciones en el momento del diagnóstico.
Las personas en riesgo de diabetes deben consultar con un especialista para que se les dé el tratamiento adecuado a cada caso, además se les recomienda el consumo diario de frutas y verduras, la actividad física de 30 minutos al día, el mantenimiento de un peso saludable y tomar medicamentos, si así lo indica el proveedor de salud, para garantizar un control adecuado de la glucosa en sangre.