Según UNICEF, la mayoría de los estudiantes de América Latina corren el riesgo de perder el año escolar por la pandemia.
UNICEF ha informado que el 97% de los estudiantes latinoamericano todavía no ha regresado a las aulas debido al COVID-19. UNICEF destaca además, que la pandemia ha ampliado aún más las brechas educativas entre las familias ricas y las pobres de la región, donde millones de niños no tienen acceso a la educación a distancia por no tener internet.
Tras la llegada del COVID-19 el pasado mes de marzo, todavía hay 137 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe que no pueden ir a la escuela, según un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Esta grave situación educativa supone que, desde el inicio de la pandemia del coronavirus hace más de siete meses, la pérdida medía de días de escolarización de los menores en la región sea cuatro veces superior a la de los estudiantes del resto del mundo, indica el estudio de UNICEF.
Los once millones de casos de COVID-19 en la región contabilizados hasta la fecha provocan que la mayoría de los estudiantes corra el riesgo de perder un año escolar entero.
Pese a la reapertura gradual de las escuelas en varias partes del mundo, la gran mayoría de aulas siguen cerradas en toda la región y más de un tercio de todos los países de América Latina todavía no tienen una fecha para su reapertura.
Crece la brecha entre los hijos de familias pobres y ricas
El informe también constata que la pandemia de COVID-19 ha ampliado aún más las brechas educativas entre las familias ricas y las pobres en América Latina y el Caribe.
“Los nuevos datos de UNICEF muestran que el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que no reciben ninguna forma de educación en la región se ha disparado drásticamente, del 4% al 18% en los últimos meses”, destaca el documento.
Del mismo modo, las proyecciones de la ONU indican que la COVID-19 podría provocar que dejen de asistir a la escuela hasta tres millones de niños más en América Latina y el Caribe.
“En América Latina y el Caribe, es posible que millones de los estudiantes más vulnerables no regresen a la escuela”, afirmó Bernt Aasen, director regional interino de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Aasen añadió que “para aquellos sin computadoras, internet o incluso sin un lugar para estudiar, aprender desde casa se ha convertido en un desafío de enormes proporciones”.
UNICEF advirtió que los avances educativos de América Latina y el Caribe durante las últimas décadas corren ahora el riesgo de revertirse y que el impacto económico de esta crisis educativa se dejará sentir durante los próximos años.