En la restauración de una iglesia de Bélgica obreros encontraron un mensaje dejado por trabajadores de 1941 para futuras generaciones.
En Bélgica, durante un trabajo de pintura en la iglesia de St. James, trabajadores se encontraron con una pequeña caja de fósforos que estaba oculta en una piedra angular, un adorno que conecta los puntos de las bóvedas.
En el mensaje escrito por trabajadores que restauraban la misma iglesia en el año 1941 explican su situación a la vez que dan consejos a las futuras generaciones para que no cometan sus mismos errores.
“Cuando este techo se vuelva a pintar, ya no perteneceremos a esta tierra, debemos decirle a nuestros descendientes que no disfrutamos nuestras vidas. Hemos sido testigos de dos guerras, una en 1914 y otra en 1940 ¡que aún se mantiene en curso! Estamos aquí para trabajar con hambre, nos extorsionan hasta el último centavo para comer un poco. Aconsejamos a nuestros descendientes que, cuando se trate de una guerra de nuevo, a tener grandes suministros tales como arroz, café, harina, tabaco, trigo, granos, ¡¡¡para que se mantengan vivos!!! Disfruten la vida al máximo, cásense, para los que ya están casados vayan a casa. ¡Saludos! Realizado el 21 de Julio del año 1941 por los pintores John Janssen, Jul Gyselinck, Louis Chantraine y Jul Van Hemeldonck”, concluye el mensaje.
La esquela había sido redactada en el reverso de unos cupones, plegados dentro de una caja de fósforos.