El rover Perseverance de la NASA alcanzó su punto medio de 235,4 millones de kilómetros en su viaje al Cráter Jezero
Al último rover de la NASA solo le quedan unos 235 millones de kilómetros para llegar a su destino. La misión Mars 2020 del rover Perseverance de la NASA ha recorrido muchos kilómetros de vuelo desde que se lanzó el 30 de Julio: 235,4 millones de kilómetros. Resulta que es exactamente la misma distancia que tiene que recorrer antes de que la nave llegue a la atmósfera del Planeta Rojo el 18 de Febrero de 2021.
La influencia gravitacional del Sol juega un papel importante en la configuración no solo de las trayectorias de las naves espaciales hacia Marte (así como hacia cualquier otro lugar del sistema solar), sino también el movimiento relativo de los dos planetas. De este modo la ruta de Perseverance hacia el Planeta Rojo sigue una trayectoria curva en lugar de una trayectoria recta como una flecha.
A la distancia actual, una transmisión tarda 2 minutos y 22 segundos en viajar desde los controladores de la misión en el JPL a través de la Red de Espacio Profundo hasta la nave espacial. Para el momento del aterrizaje, Perseverance habrá viajado 470,8 millones de kilómetros y Marte estará a unos 209 millones de kilómetros de la Tierra; en ese punto, una transmisión tardará unos 11,5 minutos en llegar a la nave espacial.
El equipo de la misión continúa verificando los sistemas de la nave espacial durante el crucero interplanetario. Los instrumentos RIMFAX y MOXIE de Perseverance se probaron y se determinó que estaban en buena forma el 15 de Octubre. MEDA recibió el visto bueno el 19 de Octubre.
Un objetivo clave de la misión de Perseverance en Marte es la astrobiología, incluida la búsqueda de signos de vida microbiana antigua. El rover caracterizará la geología del planeta y el clima pasado, allanará el camino para la exploración humana del Planeta Rojo y será la primera misión en recolectar y almacenar rocas y regolitos marcianos (rocas y polvo).
Las misiones subsiguientes, actualmente bajo consideración por la NASA en cooperación con la ESA (Agencia Espacial Europea), enviarían naves espaciales a Marte para recolectar estas muestras almacenadas en la superficie y devolverlas a la Tierra para un análisis en profundidad.