La Organización Mundial de la Salud advierte que la segunda ola de COVID-19 será peor que la primera.
Mientras que en Europa varios países se preparan para anunciar restricciones que se acercan al nivel de los confinamientos de la pasada primavera boreal, ya que las muertes por COVID-19 subieron casi un 40% en una semana y en las Américas sigue arreciando la pandemia, la Organización Mundial de la Salud advirtió que la segunda ola de COVID-19 será peor que la primera.
El Director General de la OMS, Adhanom Ghebreyesus, advirtió que: “No podemos bajar los brazos. No podemos rendirnos. Cuando los dirigentes actúan rápidamente, el virus puede ser frenado, es peligroso renunciar a controlar”.
“La lucha contra esta pandemia es asunto de todos. No podemos tener la recuperación económica que queremos y vivir nuestras vidas como lo hacíamos antes de la pandemia. Podemos mantener a nuestros hijos en la escuela, podemos mantener las empresas abiertas, podemos preservar las vidas y los medios de subsistencia. Podemos hacerlo. Pero todos debemos hacer concesiones, compromisos y sacrificios. Para las personas, las familias y las comunidades, eso significa quedarse en casa, especialmente si han estado expuestos a un caso. Además, hay que seguir manteniendo la distancia física, utilizar mascarilla, limpiarse las manos regularmente, toser lejos de los demás, evitar las multitudes y reunirse con amigos y familiares en espacios exteriores”, agregó.
Ghebreyesus señaló también que, “la semana pasada se notificó el mayor número de casos de COVID-19 hasta la fecha. Muchos países del hemisferio norte están viendo un aumento preocupante de casos y hospitalizaciones. Asimismo, las unidades de cuidados intensivos se están llenando al máximo de su capacidad en algunos lugares, particularmente en Europa y Norteamérica”.
“Debemos hacer todo lo posible para proteger a los trabajadores de la salud y la mejor manera de hacerlo es que todos nosotros tomemos todas las precauciones posibles para reducir el riesgo de transmisión, para nosotros mismos y para los demás. Nadie quiere más los llamados ‘confinamientos’. Pero si queremos evitarlos, todos tenemos que poner de nuestra parte”, añadió.
Más adelante el Director General de la OMS explicó que, “cuando los dirigentes actúan rápida y deliberadamente, el virus puede ser suprimido. Sin embargo, en los lugares donde ha habido división política a nivel nacional, donde ha habido una flagrante falta de respeto por la ciencia y los profesionales de la salud, la confusión se ha extendido y los casos y las muertes han aumentado. Por eso he dicho repetidamente: no politicen al COVID-19”.
“La semana pasada la OMS llevó a cabo su primer curso mundial de aprendizaje electrónico sobre salud y migración, en el que se abordó un tema crítico y a menudo descuidado de la salud mundial. Es vital que todos los países incluyan a los refugiados y los migrantes en sus políticas nacionales como parte de su compromiso con la cobertura sanitaria universal”, concluyó Ghebreyesus.
Al día de hoy hay un total de 44.159.482 casos confirmados, 1.169.052 muertes y 29.793.800 personas han logrado superar la enfermedad en todo el mundo.