La Organización Panamericana de la Salud (OPS) llamó a los países de la región a ofrecer “una atención integral, integrada y centrada en la persona y por servicios de atención primaria que respondan a las necesidades de las personas mayores”.
Pese a que nadie está a salvo de contagiarse de la COVID-19, las personas de edad avanzada tienen muchas más probabilidades de padecer enfermedades graves después de la infección, con las personas mayores de 80 años sufriendo una tasa de fallecimiento cinco veces superior a la media, recordó la Organización Panamericana de la Salud.
Un reciente informe de las Naciones Unidas sobre “El impacto de la COVID-19 en las personas mayores” sugiere que esta situación puede deberse “a condiciones subyacentes que afectan al 66% de los mayores de 70 años”.
Un escenario que se replica en el continente americano, donde la mayoría de los fallecimientos por COVID-19 suceden en personas de 70 años o más, seguidos por los individuos en la franja de edad entre los 60 y los 69 años.
Aunque a nivel mundial entre el 40% y el 80% de las muertes por COVID-19 se producen en residencias o centros de atención de larga estadía, en América se produce un fenómeno diferente al tener como principal centro de atención el hogar, un espacio donde mantener el distanciamiento físico es difícil.
La directora general de la OPS, Carissa Etienne, destacó que la pandemia de COVID-19 ha acentuado las necesidades y vulnerabilidades de este grupo poblacional en relación con su derecho a la salud.
“Con demasiada frecuencia, no escuchamos sus voces y perspectivas cuando se trata de su atención. Las personas mayores tienen el mismo derecho a recibir cuidados que cualquier otra persona. Ninguna vida es más valiosa que otra”, sostuvo.
Sin embargo, la OPS indica que este problema no nace con el COVID-19, ya que antes de la pandemia en algunos países de ingresos bajos y medios cerca del 50% de las personas de edad avanzada carecía de acceso a algunos servicios de salud esenciales, un problema que se ha agudizado con la aparición de la enfermedad.